El aqui y el ahora, cuento sufi

Una bella historia sobre el aqui y el ahora

Cuento Sufi

Esta vez quiero regalarles un cuento para quienes viven pensando en el mañana y llenos de ansiedad.

Vivir pre-ocupados y vivir pendientes de algo que aun no sucede, por lo que gastamos energías en suponer que el futuro se presentará de la peor manera. Esto sería ponernos en la exigencia de Todopoderosos y videntes de lo nefasto que podría ocurrirnos.

Ahí les va el cuentito:

Un viejo rey de la india condenó a un hombre a la horca.

Al concluir el juicio el condenado pidió:

-Su majestad es un hombre sabio, y curioso al respecto a todo lo que sus subditos son capaces de hacer.Respecto a los gurúes, a los sabios, a los encantadores de serpientes, a los faquires.

Pues bién: cuando yo era niño, mi abuelo me transmitió cierta técnica para hacer volar a caballo blanco.No existe nadie más en el reino que sepa hacer tal cosa, así que mi vida debería ser respetada.

El rey ordenó que trajeran al caballo blanco.

-Necesito pasar 2 años junto a este animal-dijo el condenado.

-Tienes 2 años-respondió el rey ya medio desconfiado.-Pero si el caballo no aprende a volar serás ahorcado.

El hombre salió de allí con el caballo, más alegre que unas castañuelas.Cuando llegó a su casa, se encontró a toda su familia llorando.

-Pero te has vuelto loco?-gritaban todos-¿Desde cuándo alguien en esta casa sabe hacer volar a un caballo?

-No os preocupéis-les respondió-.Para empezar, nadie ha intentado nunca hacer volar a un caballo, y tal vez aprenda.En segundo lugar, el rey está muy vieja y podría morir en el transcurso de estos 2 años.En tercer lugar, el animal también puede morir, y si así ocurriera yo conseguiría otros 2 años para entrenar a un nuevo caballo. Eso sin contar con la posibilidad de revoluciones, golpes de estado, amnistías generales u otros sucesos. Y en todo caso, aunque todo continúe tal y como está, yo habré ganado 2 años de vida en los que puedo hacer todo lo que me apetezca.

¿Os parece poco????

El pasado ya pasó, el futuro aun no llega. Solo tenemos este momento único en el que estamos respirando, nuestro corazón latiendo, nuestra sangre corriendo por nuestras venas y nuestro libre albedrío para decidir cómo vamos a vivir. La felicidad no es un estado de ánimo, es una decisión, y si hoy no puedes tomarla empieza a pensar en ella, así como piensas en tus tristezas, vendrá, pero no a traerte lágrimas sino sonrisas y bien estar.

Te deseo lo mejor, inténtalo.

Saludos, mis amigos y decidan ser felices.

Gema.-