ARIES:
El Espíritu de la Navidad llegará este año para él de manos del Ángel Nathaniel. Este ángel os ayudará en todo lo que le pidáis porque el provee los milagros necesarios para cualquiera. Su color, el amarillo luminoso, debe estar de alguna manera en vuestra mesa navideña: en los manteles , en las velas o en las flores, que le ofreceremos. Podemos reforzar nuestro ruego con un baño con esencia de rosas. Nos pondremos un hematite, un jaspe rojo o un cuarzo amatista, para recordar nuestra fé y nuestro propósito de fuerza durante todo el año.
TAURO:
La fuerza del Ángel Jofiel es tan grande, que los nativos de este signo deberían decorar todo en su casa con dorado. Jofiel es el Ángel de la Iluminación. Bajo sus alas todo resplandece. Por eso pondremos detalles dorados en la mesa, en la cama, en la nevera, en la entrada de la puerta. Nos bañaremos con la esencia de romero o de sándalo, y llevaremos oculta una prenda o un dije de oro todo el año para conservar su luz. Le pediremos que la energía del amor ilumine toda nuestra vida, al prenderle velas doradas en este día tan especial. Conservaremos las velas encendidas durante varias horas. Como piedra, la esmeralda y la malaquita, además del cuarzo rosa.
GÉMINIS:
Invocaremos en su nombre al conocido Arcángel Uriel. Su color será el plateado, y por este motivo prenderemos velas plateadas o velas blancas decoradas con detalles plateados en nuestro hogar. Utilizaremos joyas de plata, mientras le pedimos con devoción que nos bendiga, y podemos también darnos un baño con esencia de orquidea. Si queremos conservar su energía durante todo el año, utilizaremos como piedra el jade verde y blanco, o el berilo amarillo.
CÁNCER:
El Espíritu de la Navidad reina sobre este signo con San Miguel, el Protector de la Tierra y de la Humanidad. Le pediremos todo lo que haga falta. Todo: sin pena ni pudor alguno. Adornaremos la casa y el árbol en azul, en su honor. Nos vestiremos de azul y nos bañaremos con esencia de lirio, o limpiaremos toda la casa con ese aroma. Velas azules reinarán durante todo el mes de diciembre para Cáncer. Porque Miguel nos protege de todo mal y nos lleva a buen puerto. Mantendremos su energía con una perla o una piedra de luna.
LEO:
Para beneficiar con la ayuda angélica al León, invocaremos al Arcángel Samuel. Le podrán pedir para que aleje a los nativos de este signo de las malas vibraciones, y para que les libre de cualquier ser que no esté en armonía con ellos mismos. Se le prenderán en Navidad velas anaranjadas, derramaremos esencia de azahar o mandarina por toda la casa, ofreceremos una bandeja de cítricos (naranja, mandarina, limón, pomelo) con todo el que llegue de visita a nuestro hogar, y nos vestiremos con un detalle anaranjado para sintonizar con su energía. Usaremos una piedra amarilla, como un topacio imperial, un citrino o ámbar amarillo.
VIRGO:
Bajo el manto amoroso del Arcángel Rafael, la salud y la curación llegará a las vidas de todos los nativos de Virgo. Sus rayos vitalizadores les ayudarán a enderezar todo lo que de torcido haya en su entorno. Podrán prender velas verdes de distintas formas y tamaños, y llenar la casa de verdor con plantas naturales. Pueden bañarse durante las Fiestas en esencia de jazmin. Los virginianos pueden utilizar un jade verde durante todo el año, y se inspirarán durante estas noches tan entrañables en Rafael por la sanación total y la resolución de los problemas.
LIBRA:
Para los bellos librianos, El Espíritu de la Navidad viene de la mano con Anael, dueño y señor de todo lo que tiene que ver con el amor de pareja. Este ángel fortalece la armonía y la comprensión. Le ofreceremos velas blancas, sobre un mantel blanco. Adornaremos con claveles blancos nuestros hogares, y para un baño usaremos la esencia del clavel. Al reunirnos con la familia, pediremos por la abundancia de dinero, salud y amor para todos los integrantes. Si queremos conservar esta energía, la piedra será el cristal de roca o un hermoso cuarzo rosado.
ESCORPIO:
Los potentes y enigmáticos escorpiones pueden invocar en las fiestas navideñas al Ángel Omael, que les provendrá de equilibro, vigor y paciencia. La sabiduría les llegará si se concentran en solicitar ayuda con velas de color rojo y dorado, adornos del mismo material, y cortinas o vestidos que combinen dichos colores. Podrán pedirle por la prosperidad, y bañarse con una mezcla de hojas de romero y ruda hervidas. Los Escorpio pueden incluir adornos de pino en sus casas, y para mantener la energía de Omael, usar durante todo el año un rubí, un ónice o una turmalina negra.
SAGITARIO:
El vitalísmo Arquero del Zodíaco conecta perfectamente con el Arcángel Gabriel. A él dedicaremos velas amarillas y malvas, o púrpuras, siempre en combinación. Decoraremos la casa con esos tonos, así como ocres, terracotas, amarillos y malvas. Se le puede ofrecer frutas (y también a los invitados) de todas las formas y colores, en una bandeja que siempre estará disponible encima de la mesa. Nos bañaremos en esencia de cedro o de espliego, y conservaremos toda esta energía triunfal portando una amatista, un lapislázuli o un zafiro.
CAPRICORNIO:
El ritual de Navidad empieza con peticiones que dirigirán los nativos de este signo a Rohel, que nos distingue con la gracia y el poder, y otorga fama, carisma, renombre y obtención de legados. Es un ángel que siempre nos lleva de regreso al camino correcto. Le rogaremos que nos muestre el sendero a nuestra realización, en amor y paz. Le obsequiaremos con velas de color marrón, negro y morado oscuro, situadas por toda la casa. Nos bañaremos en esencia de violeta o alhelí, disuelta en agua, y convocaremos sus energías, portando durante todo el año un aragonito o un granate.
ACUARIO:
Los amigables acuarianos podrán invocar las fuerzas angélicas a las que, por otra parte, son tan afines, en esta Navidad, gracias a la invocación y petición de ayuda al Arcángel Chamuel, considerado como una octava superior de Anael. Buscaremos lilas, hortensias u otras flores azul cielo; pondremos detalles de color turquesa claro en la mesa, en la cama, en la nevera, o en la misma entrada de la casa. Bañaremos a los Acuario con esencia de rosas o sándalo. Conservaremos las velas encendidas tanto tiempo como se pueda, y portaremos, durante todo el año una turquesa o un topacio azu.
PISCIS:
Para los sensibles piscianos, el Espíritu de la Navidad llegará de la mano del Ángel Poioel, que aporta sostén, fortuna y espiritualidad. Como este ángel genera mucha humildad en el paso por esta vida, para propiciar su apoyo colocaremos velas rosadas y de color azul. Colocaremos al menos una rosa (preferentemente rosada o blanca) encima de nuestra mesa de celebración navideña. Si es posible, igualmente derramaremos pétalos del mismo color sobre el mantel. Nos perfumaremos con esencia de rosa para pedir salud, amor y prosperidad, y llevaremos, durante todo el año si es posible, una amatista, una turmalina azul (Indicolita o Paraiba) o una kuncita.
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