Uno de los inconvenientes que he encontrado al intentar estudiar las cartas de Tarot, ha sido el enfoque totalmente predictivo. Otro gran obstáculo es la poca o ausente utilización de los arcanos menores, e incluso de sus significados invertidos. Si bien cada carta representa un estado de conciencia, un arquetipo, en las lecturas la aplicación es diferente. Se enriquece sustancialmente con los significados invertidos.
En este texto he intentado solucionar estos puntos, considerando aspectos de interpretación adaptados al idioma hispano, así como a nuestras costumbres e ideologías.
Este enfoque del Tarot es totalmente Humanista, derivado no solamente de las verdades esotéricas, sino también de las intuiciones de la moderna psicología postjunguiana, para dar así una imagen más completa de quiénes somos, cómo actuamos y cuáles son las fuerzas que nos configuran y nos dirigen. El objetivo del estudio del Tarot desde estos puntos de abordaje no contempla significados fijos de las cartas, sino un método mediante el cual cada persona pueda obtener una mayor penetración en la vida, y enriquecerse del conocimiento de la experiencia humana.
De todos los mazos de cartas, el que más me llamó la atención ha sido siempre el mazo Rider, creado por Arthur Edward Waite, indicado para quienes usamos las cartas principalmente en la toma de conciencia de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Incluso, dentro de algunas de las variantes del mismo, me encuentro especialmente atraído por la versión del Tarot “Universal” de Waite. Este mazo es una “actualización” del Tarot de Waite, en la que se han avivado los colores y se ha aumentado el detalle de las ilustraciones, se han añadido letras hebreas en los Arcanos Mayores, aumentando la simbología.
Casi todos los Arcanos Mayores nos muestran una figura de pie o sentada; sólo el Loco y el Mundo se mueven. Es más, bailan. Pero en los arcanos menores, todas las escenas muestran algo que está sucediendo, como si fuera una fotografía tomada de una película. Esto no es para nada accidental. Es debido a que los Arcanos Mayores representan fuerzas arquetípicas más que a personas reales, mientras que los Arcanos Menores, en cambio, muestran aspectos de la vida tal como realmente la vive la gente día a día. Por lo tanto, las cartas de los arcanos menores representan las preocupaciones, actividades y emociones que componen los dramas de nuestra vida cotidiana.
LOS CUATRO PALOS
Los arcanos menores están constituidos por 56 cartas divididas en cuatro palos: Bastos (Varas), Copas, Espadas y Pentáculos (Oros). Cada uno de estos palos representa un enfoque particular de nuestra vida.
En la presentación de los arcanos menores, en la disposición de los palos, Waite no se apartó demasiado de los mazos anteriores, excepto en la sustitución de los Oros por Pentáculos, es decir, estrellas de cinco puntas encerradas en discos de oro. Waite tuvo varias razones para realizar este cambio. Primeramente porque deseaba que su cuarto palo alcanzara cabalmente el mundo físico y no simplemente el limitado materialismo del dinero y los negocios mundanos. Además, quería que los cuatro palos fueran portadores de los cuatro elementos o instrumentos básicos de la magia ritual, mediante los cuales se podrían materializar todos nuestros deseos en el mundo físico de los Pentáculos, porque simbolizan en forma concreta los diversos aspectos del universo físico/espiritual.
Si deseamos ver el mundo en función del número cinco en vez del cuatro, incluyendo el Espíritu como centro, entonces los Arcanos Mayores representan el quinto elemento, el Éter. El hecho de que los Arcanos Mayores estén apartados de los menores y representen el Espíritu, simboliza que el Espíritu existe en un nivel diferente del nivel del mundo ordinario. Al mismo tiempo, el hecho de que para las lecturas los mezclemos todos juntos nos ayuda a ver que el Espíritu y la totalidad de los elementos de la materia operan en conjunto. Por lo tanto, el Espíritu le confiere significado y unidad al mundo material.
En la Astrología, la simbología de los cuatro elementos se distribuye en sus cuatro triplicidades:
· Fuego (Aries, Leo y Sagitario)
· Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis)
· Aire (Géminis, Libra y Acuario)
· Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio).
También la psicología Junguiana utiliza los cuatro elementos, relacionándolos con maneras básicas de vivenciar el mundo:
· Fuego: representa la Intuición
· Agua: el Sentimiento
· Aire: el Pensamiento
· Tierra: la Sensación.
En la Astrología y en el pensamiento Junguiano, los elementos representan tipos y características. En el tarot vemos estos tipos reflejados en las cartas cortesanas (Sota o paje, caballo o caballero, reina y rey).
Si comparamos el Tarot con otro conocido sistema simbólico, los Bastos y las Espadas representan situaciones “yang” o activas, en tanto que las Copas y los Pentáculos representan las que son “yin” o pasivas. Con referencia a los Arcanos Mayores, el Mago representa el carácter yang (impar), mientras que la Suma Sacerdotisa el yin (par). Estas características también se observan en los elementos. El Fuego y el Aire están en constante movimiento (yang), mientras que el agua y la tierra tienden más a la inercia (yin).
Como se verá más adelante, tanto los Bastos como los Pentáculos se relacionan con los negocios, pero tanto los Bastos como las Espadas indican conflicto. Copas y Bastos tienden a las experiencias felices y positivas, mientras que los Pentáculos y las Espadas suelen representar los aspectos más difíciles de la vida. Al mismo tiempo, Copas y Espadas abarcan la gama general de las emociones, en tanto que Pentáculos y Bastos hacen referencia a las actividades más físicas. Antes que mostrar separaciones totales y rígidas que sólo nos limitarían, las cartas tienden a formar combinaciones y a difuminar las diferencias.
Cada palo de los arcanos menores tiene un carácter específico y nuestras experiencias cotidianas representan una fusión de estos cuatro enfoques. Las lecturas del Tarot nos muestran el impacto que tienen las energías de los diferentes palos sobre tu vida en un momento dado. Simplemente analiza si están presentes de una forma equilibrada los cuatro palos, si notas la ausencia de uno o el exceso de otro. De esa forma, ya sabrás en qué áreas determinadas debe trabajar el consultante.
Para las lecturas, emplearemos estas definiciones al combinar las cartas:
· Bastos o Varas: acción, ocupación, trabajo
· Copas: sentido, sentimientos, afecto
· Espadas: dificultades, fatiga, crisis
· Oros: finanzas, riquezas, ingresos
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